Escuadra Nacional de la Armada de Chile: una fuerza ágil y adaptable frente a los retos del siglo XXI.

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La Escuadra Nacional representa el principal núcleo estratégico y la fuerza operativa más relevante de la Armada de Chile. Su historia se inicia en octubre de 1817 con el establecimiento del puesto de comandante interino de Marina, quien lideraba las tres primeras unidades que formarían la Escuadra Nacional de ese año.

Conformada por buques de combate oceánicos y embarcaciones de apoyo logístico, la Escuadra Nacional posee la capacidad para operar en aguas azules, llevando a cabo el control y vigilancia de la Zona Económica Exclusiva, ejecutando tareas de apoyo a la comunidad y asegurando el monitoreo de las vías de comunicación marítimas.

Esta fuerza operativa salvaguarda los intereses nacionales en territorios insulares, como Isla de Pascua y el archipiélago Juan Fernández. En el marco de la Política Exterior del Estado, los buques que componen la Escuadra Nacional también participan activamente en iniciativas internacionales orientadas a la paz y la estabilidad en las regiones donde Chile tiene intereses.

A puertas de la XIII Exhibición y Conferencia Internacional Naval y Marítima para Latinoamérica, Exponaval 2024, que estará del 3 al 6 de diciembre en el Terminal de Pasajeros Puerto Valparaíso, Infodefensa.com ha preparado un reportaje que analiza la evolución de esta fuerza en las últimas dos décadas, sus capacidades actuales y los proyectos destinados a su actualización y relevancia.

De Tridente a Puente

A finales del siglo XX, la Armada de Chile dio inicio al proyecto Tridente, cuyo objetivo era reemplazar los destructores de la clase County y las fragatas de la clase Leander, que se estaban acercando al final de su vida útil y formaban la columna vertebral de la Escuadra Nacional.

Este proyecto involucraba la incorporación de ocho unidades oceánicas capaces de operar con helicópteros pesados. Tras evaluar diversas propuestas de astilleros, se seleccionó el modelo Meko 200 de Blohm & Voss, hoy parte de NVL Group. El proyecto preveía la construcción de dos series de cuatro unidades, con una inversión estimada de 1.600 millones de dólares de la época.

Sin embargo, Tridente fue cancelado en 2002 debido a los efectos de la crisis asiática. La Armada chilena reformuló sus planes y presentó el proyecto Fragata, que contemplaba la construcción de tres fragatas, además de la adquisición de tres unidades usadas, bajo el nombre de Puente. Chile consideró una propuesta del Reino Unido y compró en 2003 la fragata Type 22 Batch 2 HMS Sheffield (proyecto Puente I), que se incorporó al servicio bajo el nombre FF-19 Almirante Williams.

El gobierno finalmente abandonó la construcción de nuevas fragatas debido a su costo elevado y optó en 2004 por la compra de las fragatas antiaéreas de la clase L HNLMS Witte de With (FFG-11 Capitán Prat) y HNLMS Jacob Van Heemkerck (FFG-14 Almirante Latorre), así como las fragatas multipropósito de la clase M HNLMS Abraham van der Hulst (FF-15 Almirante Blanco) y HNLMS Tjerk Hiddes (FF-18 Almirante Riveros), que Países Bajos tenía en venta. Este proyecto fue llamado Puente II.

En 2005, Chile adquirió tres fragatas antisubmarinas Type 23 al Reino Unido por 134 millones de libras esterlinas. Los buques del proyecto Puente III, que se nombraron FF-05 Almirante Cochrane, FF-06 Almirante Condell y FF-07 Almirante Lynch, llegaron a Chile entre 2007 y 2008.

En 2018, la Armada recibió autorización para iniciar el reemplazo de las fragatas antiaéreas de la clase L, dado que estas finalizarían su vida útil a mediados de la década de 2020. En el contexto del proyecto Puente IV, Chile negoció con Australia para evaluar las fragatas HMAS Melbourne (FFG-05) y HMAS Newcastle (FFG-06) de la clase Adelaide, concretándose su compra a través de un acuerdo de gobierno a gobierno en 2019. Las unidades llegaron a Valparaíso en junio de 2020.

FF-19 Almirante Williams

La FF-19 Almirante Williams es una fragata antisubmarina de la clase Type 22 Batch 2, construida por encargo del Reino Unido en el astillero Swan Hunter entre 1984 y 1986. El buque fue comisionado en la Royal Navy el 26 de julio de 1988, sirviendo hasta ser retirado de servicio el 15 de noviembre de 2002 bajo el nombre de HMS Sheffield (F96).

La fragata tiene una eslora de 145 metros, una manga de 14,8 metros y un calado de 6,4 metros a plena carga, con un desplazamiento estándar de 4.100 toneladas. Su sistema de propulsión Cogog se compone de dos turbinas de potencia Rolls-Royce Olympus TM 3B de 25.000 shp y dos turbinas de crucero Tyne RM1A de 4.250 shp, permitiéndole alcanzar una velocidad de 30 nudos.

En la planta industrial Talcahuano de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar), se llevó a cabo una modernización exhaustiva de 18 meses que incluyó la instalación de nuevos sensores y sistemas de armas. Este proyecto, realizado entre 2008 y 2009, abarcó también una revisión integral de la maquinaria y la remodelación de la cubierta para la operación de helicópteros Airbus AS332F1 Cougar.

Se integró al sistema de gestión de combate CACS 1 original el sistema C4I SP21K y el sistema Data Link SP100. Además, el buque sumó los radares de búsqueda aérea/superficie BAE Systems Type 967/968, y de navegación Kelvin Hughes (Hensoldt) Type 2016, junto con el radar Elta El-2228 AMDR. También se reemplazaron los lanzadores de misiles MBDA GWS.25 Mod3 Sea Wolve y los directores de tiro Bae Systems Type 911 por dos lanzadores verticales de misiles antiaéreos y antimisil IAI Barak 1, junto con sus respectivos radares de fuego Elta EL/M2221.

Adicionalmente, el barco incorporó un cañón Oto Melara (Leonardo) de 76/62 mm con el sistema de control de fuego Maiten-3 / CH de Desa, y se añadieron dos lanzadores cuádruples Mk.141 para misiles antibuque Boeing Harpoon II. Su armamento se completa con dos cañones Oerlikon GAM-O1B de 20 mm y dos tubos triples de lanzamiento STWS Mk.2 para torpedos Mk-46 de 324 mm.

Fragatas clase M

Las fragatas FF-15 Almirante Blanco Encalada y FF-18 Almirante Riveros son parte de las ocho fragatas multipropósito de la clase M o Karel Doorman, construidas en Royal Schelde (hoy Damen Naval) por encargo de la Real Armada de Países Bajos y comisionadas entre 1991 y 1996. De las otras seis unidades, dos continúan en servicio en los Países Bajos, dos en Bélgica y dos en Portugal.

La Armada de Chile adquirió en marzo de 2004 la fragata HNLMS Abraham van der Hulst (F-832) y la HNLMS Tjerk Hiddes (F-830), renombradas como FF-15 Almirante Blanco y FF-18 Almirante Riveros, respectivamente.

Las fragatas de la clase M cuentan con 123 metros de eslora, 14,4 metros de manga, 4,2 metros de puntal y 6,3 metros de calado. Desplazan 3.340 toneladas y tienen una dotación de 154 tripulantes. Su sistema de propulsión combina dos motores diésel Stork-Werkspoor y dos turbinas de gas Rolls Royce Spey 1A, alcanzando una velocidad máxima de 30 nudos. Disponen también de un hangar y una cubierta de vuelo para operar un helicóptero de ataque Airbus AS332F1 Cougar.

Estas unidades están equipadas con un radar de búsqueda aérea LW-08, un radar de superficie Smart 3D, dos radares de control Stir 240, un sonar de casco PHS36, y un sonar remolcado TSM2970 Anaconda diseñado por Thales Nederland. Montean un cañón Oto Melara (Leonardo) Compatto de 76/62 mm, un lanzador vertical de misiles MK-48 VLS para 16 RIM-7P Sea Sparrow, y dos tubos dobles Mk32 para el lanzamiento de torpedos Mk46.

A diferencia de las fragatas en servicio en los Países Bajos, Bélgica y Portugal, que cuentan con el misil antibuque Harpoon de Boeing, las unidades chilenas incorporaron, a mediados de la década de 2010, lanzadores cuádruples de misiles Exocet MM-40 Block 3 de MBDA, que fueron integrados en Asmar Talcahuano.

Type 23

Las Type 23 son las fragatas de lucha antisubmarina más avanzadas y modernas a nivel mundial. Desde su entrada en servicio en 1990, esta clase ha sido crucial para la lucha antisubmarina del Reino Unido, con un total de 16 buques entregados entre 1989 y 2002. Chile adquirió tres de estas unidades: HMS Norfolk (F230), HMS Marlborough (F233) y HMS Grafton (F80), rebautizándolas como FF-05 Almirante Cochrane, FF-06 Almirante Condell y FF-07 Almirante Lynch, respectivamente.

Las Type 23 tienen una eslora de 133 metros, una manga de 16,1 metros, un calado de 7,2 metros y un desplazamiento de 4.200 toneladas. Su sistema de propulsión está compuesto por un sistema combinado diésel-eléctrico y gas (Codlag), que incluye motores eléctricos GEC, dos turbinas Rolls-Royce Spey SM1C y generadores diésel de alto rendimiento y bajo nivel de ruido, lo que facilita la operación de los sensores de búsqueda antisubmarina.

Dos de las fragatas Type 23 están equipadas con el sonar remolcado de búsqueda activa/pasiva de baja frecuencia y profundidad variable S2087 de Thales Underwater Systems. Esta suite de sensores fue incorporada en 2012 en la fragata FF-06 Almirante Condell y en 2015 en la fragata FF-07 Almirante Lynch, durante los períodos programados de mantenimiento en la planta de Asmar Talcahuano.

Las tres unidades Type 23 de la Escuadra Nacional de la Armada de Chile han pasado por un proceso de modernización de sus sistemas de mando y control, sensores y defensa antiaérea local y de punto. Este proyecto, denominado Pidaa, se realizó en Asmar Talcahuano entre marzo de 2018 y octubre de 2021.

Los buques incorporaron el sistema de gestión de combate CMS 330 de Lockheed Martin; el misil antiaéreo/antimisil de guía activa CAMM de MBDA; el radar naval multifunción de vigilancia y adquisición de blancos TRS-4D; el interrogador de radar secundario naval MSSR 2000 I; y el transpondedor LTR400DNG de Hensoldt, además de sistemas tácticos de enlace de datos Link 16 y Link 22 de Viasat.

Fragatas clase Adelaide

Las fragatas FFG-11 Capitán Prat y FFG-14 Almirante Latorre fueron adquiridas a la Real Armada Australiana en 2019 como parte del proyecto Puente IV que permitió reemplazar las fragatas antiaéreas de la clase L. Los buques zarpando de Sidney el 26 de mayo de 2020, llegaron el 18 de junio de ese año al puerto de Valparaíso.

Construidas en Amecom (hoy BAE Systems Australia), estas fragatas entraron en servicio en 1992 y 1993. Tienen 138,1 metros de eslora, 13,7 metros de manga, 4,5 metros de calado y desplazan 4.267 toneladas. Están propulsadas por dos turbinas de gas General Electric LM2500 de 41.000 shp y dos propulsores eléctricos auxiliares de 350 shp, logrando una velocidad de 29 nudos y un alcance de 4.500 millas náuticas a 20 nudos. La dotación es de 187 tripulantes.

Los buques recibieron el programa SEA 1390, conocido también como FFG Upgrade Project, que incluyó diversas mejoras como un nuevo sistema de control de combate y fuego, un radar de búsqueda aérea de largo alcance renovado, misiles de defensa aérea mejorados, y un nuevo conjunto de sonar de casco y remolcado integrado.

Este proyecto fue adjudicado a ADI Limited (hoy parte de Thales Australia) en 1998 y concluyó en 2009. Implicó la instalación del sistema de gestión de combate CMS ADACS; sonar de casco Spherion; sonar para guerra contra minas Petrel TMS5424; y sonar remolcable antitorpedo Albatros TMS4350 de Thales; lanzador vertical VLS MK-41 para misil ESSM; y la implementación del misil antiaéreo Standard SM-2 MR Block IIIA de Raytheon, que tiene un alcance superior a 166 km.

El programa SEA 1390 también incluyó la actualización del Sistema de Datos de Combate Naval (NCDS), la integración del Sistema de Combate de Arquitectura Distribuida de Australia (Adacs), y un sistema Datalink 16, además de la modernización de diversos radares y sistemas de control de fuego.

Petroleros Montt y Araucano

El AO-52 Almirante Montt es un petrolero de flota y apoyo logístico construido en el astillero Northrop Grumman Avondale de Nueva Orleans, por encargo de la Armada de Estados Unidos. Prestó servicio como USNS Andrew J. Higgins (T-A0-190) entre 1987 y 1996.

El buque se encontraba en conservación tras su retiro en Suisun Bay, San Francisco, y fue adquirido por Chile en mayo de 2009 para reemplazar al petrolero AO-53 Araucano, que había alcanzado el final de su vida útil. El buque fue reacondicionado por 29 millones de dólares en Mobile, Alabama, e izó el pabellón chileno en febrero de 2010. Arribó a Chile el 16 de abril de 2010.

El AO-52 Almirante Montt tiene 206,5 metros de eslora, 29,7 metros de manga y 10,9 metros de calado, desplazando 42.000 toneladas a plena carga. Posee 32 estanques para almacenar 21.161 metros cúbicos, equivalente a 180.000 barriles de fuel oil o combustible de aviación.

Dispone de cinco estaciones de transferencia de combustible y dos de carga, puede transportar 10 contenedores de 20 pies y llevar 690 metros cúbicos de carga seca. Su propulsión está garantizada por dos motores diésel Colt-Pielstick del modelo PC4-2/2 10V-570, con una potencia de 16.000 hp cada uno, logrando una velocidad máxima de 20 nudos y un alcance de 6.000 millas náuticas.

El AO-53 Araucano fue construido en el astillero sueco Uddevallavarvet entre 1984 y 1985, inicialmente con el nombre de M/V Slethav. Posteriormente, fue adquirido por Ultragas Ltda en 1987 para el transporte de productos químicos líquidos y renombrado B/T Alpaca, sirviendo durante más de 20 años. Tras la baja del petrolero AO-53 Araucano de origen danés en 2009, ante la necesidad de contar con una segunda unidad, se adquirió el Alpaca el 14 de junio de 2010, incorporándose oficialmente el 17 de diciembre de 2010.

Este buque tiene 156,35 metros de eslora, 23,10 metros de manga, 10,1 metros de calado y desplaza 19.726 toneladas a plena carga. Pertenece a la clase DNV (tanquero para petróleo) y puede transportar 22.000 m³ de varios productos en sus estanques compartimentados, con un diseño que le otorga gran versatilidad para la transferencia de combustibles. Para adaptarlo a su nueva función logística, Asmar llevó a cabo modificaciones en el buque, implementando dos estaciones de transferencia de combustibles, una en cada lateral.

Construcción de fragatas en Chile

El comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Juan Andrés De La Maza, indicó que Asmar Talcahuano tiene la capacidad para iniciar en la próxima década la construcción de fragatas en el país.

El almirante De La Maza consideró la construcción naval como uno de los ejes de su gestión y explicó a Infodefensa.com que «Asmar ha sido evaluada por importantes astilleros extranjeros con gran experiencia en la construcción de buques de combate de alta complejidad, y se puede afirmar que esta empresa tiene actualmente la capacidad mínima para afrontar durante la próxima década el desafío de construir unidades de combate de superficie».

En cuanto a la realización de este proyecto, la autoridad expresó que «dependerá principalmente del compromiso del Estado con la propuesta de la Armada para desarrollar un Plan Nacional Continuo de Construcción Naval, que le permita a Asmar cerrar las brechas técnicas previamente identificadas en los ámbitos de la innovación tecnológica, automatización de procesos, integración de sistemas de armas, capacitación, infraestructura y equipamiento, para alcanzar las capacidades requeridas dentro de ese periodo, mediante una inversión inicial y la necesaria transferencia tecnológica lograda a través de la cooperación internacional».

Como paso inicial, la organización recibió en 2019 un estudio sobre la viabilidad técnica y económica encomendada a la Universidad Católica de Chile (UC), que propone la construcción de fragatas de 5.200 toneladas y 132 metros de eslora como la mejor opción para sustituir los buques de la Escuadra Nacional en el futuro cercano. Se prevé que el nuevo buque alcance una velocidad máxima de 28 nudos y tenga una vida útil de 35 años, requiriendo su construcción de 3,5 millones de horas hombre y un plazo de cinco años.

El análisis evaluó las distintas alternativas disponibles en el mercado internacional, incluida la compra de buques de segunda mano, y arribó a la conclusión de que la construcción local sería la mejor opción, ya que permitiría dejar en el país un 30% de la inversión total y generar importantes beneficios en investigación, desarrollo e innovación tecnológica.

Con Información de www.infodefensa.com

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