La iniciativa del gobernador de Santiago, Claudio Orrego, de integrar pistolas taser en las funciones de Carabineros ha suscitado un intenso debate.
El gobernador exigió ayer al Gobierno acelerar la adopción de estas armas no letales, en el contexto de un reciente incidente en Puente Alto, donde un individuo agredió a una funcionaria de Carabineros con un cuchillo.
“No comprendo por qué tanto retraso. Esto no es un problema de presupuesto ni de restricciones legales, sino de voluntad política”, aseguró el gobernador Orrego.
Es complicado hablar de una ciudad segura si sus habitantes no se sienten protegidos. Para que Carabineros cuenten con pistolas Taser, se necesita decisión política. No hay justificación para no aprobarlas. 115 países ya las utilizan y desde @Gob_Santiago estamos listos para financiarlas.
— Claudio Orrego L. (@Orrego) 12 de enero de 2025
Por su parte, el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, anunció que se está trabajando en un protocolo para el uso de estas pistolas, el cual estará finalizado en febrero y que en marzo se iniciará un piloto en algunas unidades territoriales.
Además, Durán expresó su asombro ante los comentarios del gobernador, ya que consideró que Orrego estaba al tanto del avance del protocolo. “Parece que el gobernador está mal informado o realmente busca hacer un planteamiento político que no apoyamos”, indicó el delegado presidencial.
Mientras tanto, un grupo de alcaldes se presentó este martes en La Moneda para solicitar al Gobierno que los funcionarios de seguridad también puedan incorporar pistolas taser en su quehacer.
El alcalde de San Bernardo, Christopher White, señaló que es crucial que dispongan de estos dispositivos inmovilizadores, especialmente para intervenir en casos de violencia intrafamiliar.
“Varios alcaldes hemos decidido solicitar al Gobierno y al Parlamento que, así como se está debatiendo la utilización de pistolas taser para Carabineros, también se contemple su uso para nuestros funcionarios de seguridad. La razón es que frecuentemente respondemos a situaciones de violencia intrafamiliar, una problemática que, aunque esté oculta, es común en nuestros territorios”, agregó.
El alcalde de La Cisterna, Joel Olmos, destacó el peligro que enfrentan a menudo los funcionarios municipales y aseguró que las pistolas solo se utilizarían en circunstancias excepcionales.
“No estamos proponiendo que los funcionarios usen estas herramientas de manera indiscriminada, sino únicamente para su protección en un ambiente donde predomina la violencia. Pedimos al Gobierno que incorpore estos elementos de protección personal para aumentar la seguridad de nuestros funcionarios y de la comunidad”, concluyó.
Con Información de radio.uchile.cl