El patrullero oceánico OPV-82 Comandante Toro de la Armada de Chile llevó a cabo una operación de vigilancia oceánica (OVO) y control pesquero en las zonas de Caldera, Coquimbo y en la Reserva de Humboldt, frente a Chañaral, con el objetivo de salvaguardar los recursos marinos.
Este despliegue en la jurisdicción norte de la Primera Zona Naval fue realizado para verificar el cumplimiento de la Ley de Pesca y Acuicultura, así como de los tratados internacionales firmados por el país. Estas actividades, organizadas por el Comando de Operaciones Navales (Comoper), son fundamentales para asegurar la soberanía y proteger la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Chile, contribuyendo a la conservación de los recursos marinos en el área de responsabilidad nacional.
La operación OVO permite monitorizar que la actividad pesquera de las embarcaciones en alta mar se realice conforme a las normativas internacionales que buscan proteger los ecosistemas marinos, así como asegurar la conservación y el uso sostenible de los recursos pesqueros, además de prevenir cualquier extracción no autorizada en aguas jurisdiccionales.
OPV-82 Comandante Toro
El OPV-82 Comandante Toro, junto al OPV-81 Piloto Pardo, forma parte de la primera generación de patrulleros oceánicos construidos por los Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar). Su construcción inició en la planta de Talcahuano en diciembre de 2006, fue botado al mar el 14 de octubre de 2008 y estuvo en servicio desde el 27 de agosto de 2009.
Su puerto base inicial fue Valparaíso, al que llegó el 5 de octubre de 2009. Por necesidades operativas, fue trasladado a la Cuarta Zona Naval, desde donde operó en el puerto de Iquique desde febrero de 2010 hasta enero de 2018, retornando posteriormente a la Primera Zona Naval, donde continúa operando hasta el día de hoy.
El diseño del buque se basa en el modelo OPV-80 de la empresa alemana Fassmer. Se utiliza en misiones de patrullaje y control en alta mar, supervisión de actividades pesqueras, búsqueda y rescate, policía marítima, combate a la contaminación, apoyo logístico en áreas remotas, transporte auxiliar y comando de operaciones de defensa.
El OPV-82 tiene una eslora de 80,6 metros, una manga de 13 metros, un calado de 3,8 metros y un desplazamiento de 1.728 toneladas. Ofrece una autonomía de 30 días y un rango de acción de 8.000 millas náuticas a una velocidad de 12 nudos. Está equipado con dos motores diésel Wärtsilä 12V26 de 4.080 kW, tres generadores Caterpillar 3412 C de 435 Kva y un generador auxiliar Caterpillar 3056 DIT de 105 Kva, con una velocidad máxima de 20 nudos.
En términos de armamento, el patrullero cuenta con un cañón Bofors L70 de 40/70 mm, asociado a un sistema de control de fuego Aries de Desa. Además, tiene seis puntos para ametralladoras Browning M2. Su dotación consta de 32 tripulantes y puede llevar a bordo a 30 pasajeros. Dispone de un hangar y una cubierta de vuelo para operar un helicóptero tipo Airbus AS365 Dauphin, así como de dos lanchas semirrígidas Pumar AR740 OPV para misiones de interdicción marítima y rescate.
Con Información de www.infodefensa.com