El Centro Zonal de Señalización Marítima de la Gobernación Marítima de Punta Arenas de la Armada de Chile finalizó el 21 de marzo los trabajos de instalación del nuevo faro Piloto Pardo, situado en el peñón sur de Isla Decepción, al sur del Canal Brannfield, en las Islas Shetland del Sur, Antártica.
De acuerdo con la Armada de Chile, los especialistas fueron trasladados a bordo del patrullero oceánico OPV-83 Marinero Fuentealba y contaron con el apoyo del personal del Pelotón de Vigilancia y Control de Aguas Interiores (Vicai) del Destacamento de Infantería de Marina (DIM) N°4 Cochrane y de profesionales de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas (Dirsomar).
La construcción se llevó a cabo en dos fases: en la primera se elaboró una base de concreto de 3 por 3 m. La instalación requería 12 horas de trabajo y el transporte de materiales mediante un helicóptero Airbus BO-105 Bolkow (UH-05). Después de completar esta etapa, se esperó un periodo de secado de seis días, lo que permitió al OPV-83 Marinero Fuentealba continuar con sus labores operativas en la Antártica.
A su regreso a Isla Decepción el 18 de marzo, se organizó el transporte de materiales hasta el lugar, nuevamente con apoyo aeronaval, y en jornadas posteriores se realizó la construcción que tomó alrededor de 10 horas de trabajo.
Durante la segunda fase, entre los días 18 y 21 de marzo, se instalaron las baterías, el cableado, la luz y se activó el faro. También se llevó a cabo el ensamblaje de las piezas de la señalética, donde dos miembros del Pelotón de Vigilancia de Aguas Interiores del DIM N°4 Cochrane de la Tercera Zona Naval brindaron apoyo valioso.
Un desafío logístico complejo
Pese a las condiciones climáticas adversas, la misión se completó con éxito y sin contratiempos tras un total de ocho días de trabajo, siempre adaptándose a las condiciones meteorológicas y garantizando la visibilidad y altura de techo adecuadas para las operaciones con helicóptero.
Para el comandante del OPV-83 Marinero Fuentealba, capitán de fragata José Sandino, fue una jornada histórica para su unidad, en la que su dotación se siente orgullosa, demostrando la alta coordinación en esta tarea: “Esta operación representó un desafío logístico complejo que fue superado con éxito, evidenciando la capacidad de la Armada de Chile para operar con un equipo multidisciplinario en un entorno remoto y condiciones meteorológicas adversas”.
Además, añadió que para el éxito de esta misión se desplegaron medios aeronavales, como el helicóptero Bolkow del Grupo Aeronaval Sur, que transportó los módulos del faro y los materiales de construcción, enfrentando condiciones de alta complejidad, especialmente el viento, que osciló entre los 25 y 30 nudos. “Esta acción refleja la capacidad y la disposición del país para colaborar a nivel internacional, brindando una importante ayuda a la navegación”, expresó.
El cabo 1° IM Claudio Sumaret manifestó su satisfacción por haber contribuido a esta obra. “Es un gran orgullo para nosotros, como Infantes de Marina, poder respaldar esta experiencia en la Antártida y contribuir a la construcción del faro Piloto Pardo. Ha sido una experiencia enriquecedora, ya que hemos podido colaborar en diferentes grupos de tareas, especialmente en la construcción de este faro, que beneficiará la navegación marítima de buques tanto nacionales como internacionales”, indicó.