A partir de hoy, martes 1 de abril, inicia oficialmente la operatividad del nuevo Ministerio de Seguridad Pública, una entidad creada para liderar de forma más efectiva las políticas y acciones estatales en el ámbito de la seguridad. Su establecimiento implica un cambio estructural significativo, asumiendo funciones que anteriormente correspondían al Ministerio del Interior, al mismo tiempo que incorpora nuevas responsabilidades y capacidades.
El primer ministro de Seguridad Pública será Luis Cordero, quien hasta ahora ocupaba el cargo de subsecretario del Interior. Su nombramiento fue comunicado por el Presidente Gabriel Boric, quien destacó su experiencia y conocimientos para liderar este proceso institucional.
El Ministerio surge a raíz de la ley promulgada el 27 de enero de 2025 y fue concebido como una respuesta del Estado para combatir de manera más eficaz el crimen organizado, el narcotráfico, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad pública. Esta nueva entidad estará encargada de salvaguardar, mantener y promover la seguridad y el orden público, así como de prevenir el delito y proteger a las personas.
Entre sus principales atribuciones se incluye la formulación y evaluación de políticas y estrategias de seguridad, tanto a nivel local como internacional. Para ello, se establecerá un Sistema de Seguridad Pública que integrará a Carabineros, la Policía de Investigaciones, Gendarmería, la Agencia Nacional de Inteligencia, el Servicio de Impuestos Internos, Aduanas y otras instituciones. Este sistema tendrá la responsabilidad de asegurar el orden público, prevenir el delito y fomentar la coordinación entre entidades.
Además, se implementará el Centro Integrado de Coordinación Policial (Cicpol), el cual asesorará al ministro en la identificación de riesgos, la coordinación de operaciones policiales complejas y el intercambio de información estratégica entre organismos públicos y privados. Esta unidad será dirigida por un oficial general designado por el ministro.
Desde su primer día de operación, el nuevo Ministerio funcionará sin periodo de prueba, integrando los avances previos en materia de seguridad, como el aumento del presupuesto desde 2022, el plan nacional contra el crimen organizado y las modificaciones en iniciativas operativas como “Calles sin Violencia”.
Estructura descentralizada
La creación de esta cartera también contempla una estructura territorial descentralizada, a través de Secretarías Regionales Ministeriales (Seremis) que representarán al ministerio en cada región. Estas autoridades serán responsables de coordinar a las policías a nivel local, una función que anteriormente correspondía a los delegados presidenciales. Asimismo, se establecerán departamentos provinciales de Seguridad Pública, que operarán de manera flexible según las características geográficas y de conectividad de cada área.
Los futuros seremis deberán tener al menos tres años de experiencia profesional en campos relacionados con la seguridad o la prevención del delito, o bien seis años de experiencia profesional general, asegurando así una dirección técnica y especializada en los territorios.
Este nuevo modelo de gestión en seguridad pública se distingue por su enfoque integral, preventivo y fundamentado en evidencia, con políticas sostenidas y mecanismos claros de rendición de cuentas. El objetivo es avanzar hacia una seguridad más eficaz, estructurada y que no dependa de la coyuntura, fortaleciendo la capacidad del Estado para proteger a las personas y enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Con Información de spd-archivo.subprevenciondeldelito.gob.cl