Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) ha destinado 11 millones de dólares en el ejercicio comercial 2024 para ampliar e incorporar nuevas capacidades productivas y tecnologías en sus plantas industriales de Valparaíso, Talcahuano y Magallanes.
La política de inversiones de Asmar establece que anualmente se destina un porcentaje del Ebitda para financiar inversiones con recursos internos, abarcando tanto nuevas inversiones menores a 500.000 dólares como la creación de un Fondo de Reserva de Inversiones Mayores para proyectos que superen esta cifra.
De acuerdo a la Memoria Anual y Estados Financieros 2024, Asmar ha asignado 6 millones de dólares para proyectos significativos, como el Complejo Industrial Patio Varada en Talcahuano, que tiene a Syncrolift AS como contratista principal y a Royal Haskoning como proyectista para las obras civiles. En este contexto, en septiembre comenzaron los trabajos de desarrollo de la ingeniería básica del complejo, incluyendo la definición del suministro de equipamiento para el sistema principal.
Por otro lado, en Asmar Valparaíso se ha avanzado en el Centro de Mecanizado de Manufactura Avanzada, que permitirá aumentar la capacidad para diseñar, fabricar y reparar piezas de alta complejidad, lo que contribuirá a mantener y recuperar equipamientos que afecten la disponibilidad y operatividad de las unidades de alto valor de la Armada de Chile, además de brindar apoyo al desarrollo de la industria nacional.
Asimismo, esta planta industrial recibió financiamiento para normalizar las instalaciones eléctricas e infraestructura, cumpliendo con la normativa de la NCh 4/2003 de la SEC, lo que garantizará la seguridad de trabajadores, equipos e infraestructura. También se destinaron recursos a la construcción y equipamiento de un centro de capacitación profesional.
En cuanto a inversiones menores, Asmar ha asignado 5 millones de dólares para el mantenimiento y desarrollo de capacidades en equipamiento necesario para el sostenimiento de las unidades de la Armada de Chile, optimizando los procesos de reparación y renovando o modernizando equipamiento crítico, así como actualizando equipos informáticos, de seguridad y software de uso general en las plantas productivas y en la dirección ejecutiva.