A través del decreto 377/2025, emitido recientemente, se dispuso que el Ministerio de Defensa, mediante la Fuerza Aérea Argentina, asuma la responsabilidad de todas las aeronaves y el personal que integran la flota aérea presidencial, con el propósito de “administrar, operar, custodiar y mantener las aeronaves” utilizadas por la Presidencia de la Nación.