Los tres años de intensos combates entre Ucrania y Rusia han impulsado a la industria rusa a profundizar en el desarrollo y la evolución de los sistemas aéreos no tripulados (UAV, Unmanned Aerial Vehicles), dispositivos que han demostrado ser particularmente eficaces en este contexto bélico y que se han vuelto esenciales en cualquier conflicto militar.