El corte de energía del 28 de abril de 2025 representó un reto sin igual para la seguridad energética de la Península Ibérica. En cuestión de segundos, una perturbación de gran magnitud ocasionó el colapso total del sistema eléctrico, activando de manera inmediata los protocolos de emergencia y movilizando a todos los responsables del suministro.
La resiliencia energética: un componente clave en la defensa nacional tras las lecciones del apagón de abril.
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